Muchas impresoras son usadas como periféricos, y están
permanentemente unidas al ordenador por un cable. Otras impresoras, llamadas
impresoras de red, tienen una interfaz de red interno (típicamente wireless o
ethernet), y que puede servir como un dispositivo para imprimir en papel algún
documento para cualquier usuario de la red.
Además, muchas impresoras modernas permiten la conexión
directa de aparatos de multimedia electrónicos como las tarjetasCompactFlash, Secure
Digital o Memory Stick, pendrives,
o aparatos de captura de imagen como cámaras
digitales y escáneres. También existen aparatos multifunción que constan
de impresora, escáner o máquinas de fax en un solo
aparato. Una impresora combinada con un escáner puede funcionar básicamente
como una fotocopiadora.
Métodos de impresión
La elección del motor de impresión tiene un efecto
substancial en los trabajos a los que una impresora está destinada. Hay
diferentes tecnologías que tienen diferentes niveles de calidad de imagen,
velocidad de impresión, coste, ruido y además, algunas tecnologías son
inapropiadas para ciertos tipos de medios físicos (como papel carbón o
transparencias).
Otro aspecto de la tecnología de impresión que es
frecuentemente olvidado es la resistencia a la alteración: tinta líquida como
de una cabeza de inyección de tinta son absorbidos por las fibras del papel, y
por eso los documentos impresos con tinta líquida son más difíciles de alterar
que los que están impresos por tóner o tinta sólida, que no penetran por debajo
de la superficie del papel.
Tóner:
Las impresoras
de láser e impresoras térmicas utilizan este método para adherir tóner al
medio. Trabajan utilizando el principio de Xerografía que
está funcionando en la mayoría de las fotocopiadoras: adhiriendo tóner a un
tambor de impresión sensible a la luz, y utilizando electricidad estática para
transferir el tóner al medio de impresión al cual se une gracias al
calor y la presión.
Las impresoras láser son conocidas por su impresión de alta
calidad, buena velocidad de impresión y su bajo costo por copia; son las
impresoras más comunes para muchas de las aplicaciones de oficina de propósito
general. Son menos utilizadas por el consumidor generalmente debido a su alto
coste inicial. Las impresoras láser están disponibles tanto en color como en
monocromo.
El advenimiento de láseres de precisión a precio razonable
ha hecho a la impresora monocromática basada en tóner dominante en aplicaciones
para la oficina. Otro tipo de impresora basada en tóner es la impresora LED la
cual utiliza una colección de ledes en lugar de láser para causar la adhesión del tóner al
tambor de impresión. El tóner (del inglés, toner), también denominado
tinta seca por analogía funcional con la tinta, es un polvo fino, normalmente
de color negro, que se deposita en el papel que se pretende imprimir por medio
de atracción electrostática.
Una vez adherido el pigmento, éste se fija en el papel por
medio de presión o calor adecuados. Debido a que en el proceso no intervienen
diluyentes, originalmente se ha denominado Xerografía, del griego xeros que
significa seco.
Inyección de tinta:
Las impresoras de inyección de tinta (Ink
Jet) rocían hacia el medio cantidades muy pequeñas de tinta, usualmente unos
picolitros. Para aplicaciones de color incluyendo impresión de fotos, los
métodos de chorro de tinta son los dominantes, ya que las impresoras de alta
calidad son poco costosas de producir. Virtualmente todas las impresoras de
inyección son dispositivos en color; algunas, conocidas como impresoras
fotográficas, incluyen pigmentos extra para una mejor reproducción de la gama
de colores necesaria para la impresión de fotografías de alta calidad (y son
adicionalmente capaces de imprimir en papel fotográfico, en contraposición al
papel normal de oficina).
Las impresoras de inyección de tinta consisten en inyectores
que producen burbujas muy pequeñas de tinta que se convierten en pequeñísimas
gotitas de tinta. Los puntos formados son el tamaño de los pequeños pixels. Las
impresoras de inyección pueden imprimir textos y gráficos de alta calidad de
manera casi silenciosa.
Existen dos métodos para inyectar la tinta:
Método térmico. Un impulso
eléctrico produce un aumento de temperatura (aprox. 480 °C durante
microsegundos) que hace hervir una pequeña cantidad de tinta dentro de una
cámara formando una burbuja de vapor que fuerza su salida por los inyectores.
Al salir al exterior, este vapor se condensa y forma una minúscula gota de
tinta sobre el papel. Después, el vacío resultante arrastra nueva tinta hacia
la cámara. Este método tiene el inconveniente de limitar en gran medida la vida
de los inyectores, es por eso que estos inyectores se encuentran en los
cartuchos de tinta.
Método piezoeléctrico. Cada
inyector está formado por un elemento piezoeléctrico que, al recibir un impulso
eléctrico, cambia de forma aumentando bruscamente la presión en el interior del
cabezal provocando la inyección de una partícula de tinta. Su ciclo de
inyección es más rápido que el térmico.
Las impresoras de inyección tienen un coste inicial mucho
menor que las impresoras láser, pero tienen un coste por copia mucho mayor, ya
que la tinta necesita ser repuesta frecuentemente. Las impresoras de inyección
son también más lentas que las impresoras láser, además de tener la desventaja
de dejar secar las páginas antes de poder ser manipuladas agresivamente; la
manipulación prematura puede causar que la tinta (que está adherida a la página
en forma liquida) se mueva.
Tinta sólida:
Las impresoras de tinta sólida, también llamadas de cambio
de fase, son un tipo de impresora de transferencia termal pero utiliza barras
sólidas de tinta en color CMYK (similar en consistencia a la cera
de las velas). La tinta se derrite y alimenta una cabeza de impresión operada
por un cristal piezoeléctrico (por
ejemplo cuarzo).
La cabeza distribuye la tinta en un tambor engrasado. El papel entonces pasa
sobre el tambor al tiempo que la imagen se transfiere al papel.
Son comúnmente utilizadas como impresoras en color en las
oficinas ya que son excelentes imprimiendo transparencias y otros medios no
porosos, y pueden conseguir grandes resultados. Los costes de adquisición y
utilización son similares a las impresoras láser.
Las desventajas de esta tecnología son el alto consumo
energético y los largos periodos de espera (calentamiento) de la máquina.
También hay algunos usuarios que se quejan de que la escritura es difícil sobre
las impresiones de tinta sólida (la cera tiende a repeler la tinta de los
bolígrafos), y son difíciles de alimentar de papel automáticamente, aunque
estos rasgos han sido significantemente reducidos en los últimos modelos.
Además, este tipo de impresora solo se puede obtener de un único
fabricante, Xerox,
como parte de su línea de impresoras de oficina Xerox Phaser. Previamente las
impresoras de tinta sólida fueron fabricadas por Tektronix, pero vendió su división de
impresión a Xerox en el año 2000.
Impacto:
Las impresoras de impacto se basan en la fuerza de impacto
para transferir tinta al medio, de forma similar a las máquinas de escribir,
están típicamente limitadas a reproducir texto. En su momento dominaron la
impresión de calidad. Hay dos tipos principales:
Impresora de margarita llamada así por
tener los tipos contenidos radialmente en una rueda, de ahí su aspecto de una
margarita.
Impresora de rueda llamada
así por tener todos los tipos contenidos en una esfera. Es el caso de las máquinas de escribir eléctricas IBM
Selectric
Las impresoras golpe o impacto trabajan con un cabezal en el
que hay agujas, estas agujas golpean una cinta, similar al de una máquina de
escribir, que genera la impresión de la letra.
Matriz de puntos:
En el sentido general, muchas impresoras se basan en una
matriz de píxeles o
puntos que, juntos, forman la imagen más grande. Sin embargo, el término matriz
o de puntos se usa específicamente para las impresoras de impacto que utilizan
una matriz de pequeños alfileres para crear puntos precisos. Dichas impresoras
son conocidas como matriciales. La ventaja de la matriz de puntos
sobre otras impresoras de impacto es que estas pueden producir imágenes
gráficas además de texto. Sin embargo, el texto es generalmente de calidad más
pobre que las impresoras basadas en impacto de tipos.
Algunas sub-clasificaciones de impresoras de matriz de
puntos son las impresoras de alambre balístico y
las impresoras de energía almacenada.
Las impresoras de matriz de puntos pueden estar basadas bien
en caracteres o bien en líneas, refiriéndose a la configuración de la cabeza de
impresión.
Las impresoras de matriz de puntos son todavía de uso común
para aplicaciones de bajo costo y baja calidad como las cajas registradoras. El
hecho de que usen el método de impresión de impacto les permite ser usadas para
la impresión de documentos autocopiativos como los recibos de tarjetas de
crédito, donde otros métodos de impresión no pueden utilizar este tipo de
papel. Las impresoras de matriz de puntos han sido superadas para el uso
general en computación.
Sublimación de tinta:
Las impresoras de sublimación de tinta emplean un proceso de
impresión que utiliza calor para transferir tinta a medios como tarjetas de
plástico, papel o lienzos. El proceso consiste usualmente en poner un color
cada vez utilizando una cinta que tiene paneles de color. Estas impresoras
están principalmente pensadas para aplicaciones de color de alta calidad,
incluyendo fotografía en color, y son menos recomendables para texto.
Primeramente utilizadas en las copisterías, cada vez más se están dirigiendo a
los consumidores de impresoras fotográficas.
Memoria de las impresoras:
Las impresoras llevan consigo memoria interna. Van desde los
8KB en las impresoras matriciales hasta como mínimo 1MB en las impresoras
láser.
Actualmente en las láser venden módulos de memoria
independientes para ampliar la capacidad de la misma.
La memoria se usa como buffer y como almacenamiento
permanente y semipermanente. Además su uso es necesario porque el tratamiento
de gráficos vectoriales y el diseño de fuentes en mapa de bits consumen
memoria.
El buffer es utilizado para mantener trabajos de impresión
activos y la permanencia se utiliza para almacenar el diseño de las fuentes y
los datos.
Hay que tener en cuenta que para tratar la impresión de un
documento la página tiene que estar enteramente almacenada en memoria. El
rendimiento de la memoria depende tanto del sistema operativo como de la
configuración del controlador de impresora.
Por ejemplo, la gestión de impresión varía si estamos en un
sistema operativo DOS u otro multiplataforma.
Conexión de impresora:
La conexión de la impresora con el computador ha ido
evolucionando conllevando a la mejora de rendimiento de impresión y comodidad
de usuario.
La forma más antigua de conexión era mediante puerto
serie en donde la transferencia se hacia bit a bit, permitía
distancias largas con velocidades lentas que no superaban los 19.200
bytes/segundo.
Se elevó hasta la conexión mediante puerto
paralelo en la que las transferencias eran byte a byte permitiendo 8
conexiones paralelas consiguiendo una velocidad más rápida entre los 0.5
MB/segundo hasta los 4MB/segundo. El inconveniente era la limitación de la
distancia del cable que une la impresora con el computador ya que no permite
una longitud mayor de 2 metros.
Otra forma de conexión se consiguió poniendo la impresora en
red Ethernet mediante
conexiones RJ 45 basadas en el estándar IEEE 802.3. Las velocidades conseguidas
superan los 10 Mb/segundo basada en el manejo de paquetes. No hay que
confundirla con una impresora compartida, ya que las impresoras en red operan
como un elemento de red con dirección
IP propia.
Otra método de conexión más actual es por medio de puertos
USB (Universal Serial Bus). La velocidad vuelve a
mejorar con 480Mb/segundo con las ventajas que conlleva el puerto USB:
compatibilidad con varios sistemas y la posibilidad de usarla en dispositivos
portátiles.
Finalmente, la conexión inalámbrica wifi, mediante el
protocolo IEEE 802.11, está siendo la más novedosa. Alcanza 300 Mb/segundo y
funciona tanto para impresoras de tinta, láser o multifunción.
Aunque consigue menos velocidad que las conectadas por USB,
las wifi proporcionan ventajas tales como la autonomía, la movilidad y libertad
del usuario sin la utilización de cables. Para la correcta utilización y evitar
accesos no deseados deberemos cifrar la red.
Cartuchos, tinta y papel:
Tanto los cartuchos, como la tinta y el papel son 3
elementos imprescindibles para poder realizar copias con una impresora, y el
saber escoger el elemento más adecuado en función del tipo de impresión que se
pretende realizar puede aumentar el rendimiento de nuestra impresora hasta
límites insospechados.
Cartuchos:
En el caso de las impresoras láser, la vida útil del
cartucho depende de la cantidad de tóner que contenga y cuando el tóner se
agota, el cartucho debe ser reemplazado. En el caso de que el cartucho y el OPC
(órgano sensible fotoconductivo) se encuentren en compartimentos separados,
cuando se agota el tóner sólo se reemplaza el cartucho, pero en el caso de que
el OPC esté dentro del cartucho se deben cambiar ambos, aumentando
considerablemente el gasto. La situación es más crítica en el caso de las
impresoras láser en color.
En las impresoras de chorros de tinta la vida útil del
cartucho depende de la duración de la tinta, aunque muchos cartuchos se pueden
rellenar de nuevo lo que ayuda a reducir el gasto de comprar uno nuevo aunque
el uso excesivo de un cartucho puede provocar que realice sus impresiones con
menor calidad.
Tinta:
Existen dos tipos de tinta para impresoras:
Tinta penetrante de secado lento: Se utiliza principalmente
para impresoras monocromáticas.
Tinta de secado rápido: Se usa en impresoras en color, ya
que en estas impresoras, se mezclan tintas de distintos colores y éstas se
tienen que secar rápidamente para evitar la distorsión.
El objetivo de todo fabricante de tintas para impresoras es
que sus tintas puedan imprimir sobre cualquier medio y para ello desarrollan
casi diariamente nuevos tipos de tinta con composiciones químicas diferentes.
Papel:
Actualmente, cuando se quiere hacer una copia de alta
calidad en una impresora se ha de usar papel satinado de alta
calidad. Este papel resulta bastante caro y en el caso de querer hacer muchas
copias en calidad fotográfica su coste sería muy alto. Por ello, los
fabricantes desarrollan nuevas impresoras que permitan obtener impresiones de
alta calidad sobre papel común.
Posibles problemas de impresión:
Problemas con el papel:
Si no se tiene cuidado a la hora de seleccionar el tipo de
papel adecuado para la impresora o en el momento de colocar el papel pueden
aparecer pequeños problemas. Puede que la mala colocación del papel de lugar a
que la impresora no detecte el papel, para lo que bastará con volver a
colocarlo bien. Esta mala colocación o una mala elección del papel también
puede dar lugar a que durante la impresión se produzca un atasco debido a que
la impresora ha tomado varias hojas a la vez, por lo que se debe ser cuidadoso
a la hora de situar el papel en la bandeja y no se debe sobrecargar con mucho
papel esta bandeja.
Problemas de tinta:
En ocasiones al imprimir documentos o fotografías pueden
aparecer bandas horizontales que hacen empeorar la calidad de la impresión.
Aunque este problema puede estar ocasionalmente relacionado con una mala
elección del papel de impresión generalmente se debe a problemas de tinta en
impresiones de inyección de tinta. Una causa posible es la configuración de
calidad de la impresión, puesto que el documento puede requerir una
configuración de mayor calidad de la impresora. Otras posibles causas pueden
ser que la tinta del cartucho se está agotando o que los cabezales están
sucios.
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